Quan arriben a dalt ja saben que s'han d'esperar a que se'n vagin al seu lloc, i després surten corrents a comprovar que encara tenen aigua.
A la Sibel, ja li agrada pujar a sobre la Fada i donar unes voltetes. En Dorian de moment, prefereix mirar-les desde baix ;D.
Qué pasada, Erika, tenéis dos yeguas :O
ResponEliminaPrecioso vuestro contacto con la naturaleza. Seguro que Dorian, cuando se atreva, no va a querer bajarse... :).
Un besito y gracias por dejar vuestro enlace.
Grácias a ti! Y lástima que estemos tan lejos, si no estaría encantada de que pudieran venir Rodrigo y Jimena a montar!
ResponEliminaLas yeguas, son adoptadas de una asociación que se dedica a cuidar animales abandonados o expropiados. Llevan ya 5 años con nosotros y estan genial!